Cuantas veces hemos visto a personas decir «¿Como Dios puede permitir cosas como consecuencias del pecado». Nuestro comportamiento con el medio ambiente, el adelanto de la ciencia y la tecnología frecuentemente es muy mal interpretado como un juicio sobre las naciones.
Sabes algo, Dios no está en el negocio de traer desastres o calamidades directamente a las personas que han tomado decisiones equivocadas o no tan acertadas. No lo vamos a negar (es obvio) que la paga del pecado es muerte, y que cuando haces una mala elección cosecharás en algún momento de ella los resultados o consecuencias. Nosotros somos libres de hacer nuestras propias elecciones (Libre albedrío) pero las consecuencias no las determinas tú.
Sin embargo, Dios según su Palabra protege y guarda su alianza con su Pueblo, los que confiesan su nombre y viven en comunión con Él. Y Él se moverá a favor de los pobres, las viudas, huérfanos y se opondrá a las personas que no son leales a sus principios y valores y rompen sus pactos.
Dios es uno que ama y protege a su Pueblo. Y siempre su naturaleza es demostrar que Él es bueno.
Muchas veces los momentos en donde se anuncia tragedia, desesperanza, calamidad o muerte es ahí dónde tu voz se debe de convertir en una voz que anuncia, declara y seas una trompeta de Dios. Eso es un recurso de la Iglesia para ser la Luz y la Sal en medio de nuestras comunidades y establecer lo que ya Dios anuncio a nuestras naciones.
Amilcar & Carol
Edificando La Familia de Dios y creando una cultura profética
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