La mayoría de personas pasan todo el tiempo edificando sus trabajo, sus negocios, su ocupación o su ministerio. Algunos estamos enfocados en hacer crecer nuestros negocios, o nuestra carrera en ámbitos corporativos o financieros. Pero casi todos olvidamos la letra pequeña (esos pequeños detalles importantes) tal como: dedicar tiempo con la familia, a nuestra salud o a nuestro desarrollo personal.
No te engañes. Algunos de nosotros trabajamos tanto y decimos: «Todo esto lo hago por mi familia». Pero, en realidad no es asi. La mayoría de nosotros lo hacemos por satisfacer un ego o porque entro en nosotros una necesidad o avaricia de ver algo más de dinero.
Detente un minuto y reflexiona.
Amilcar Kraudy.
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