En estos últimos meses hemos visto una gran cantidad de vaticinios de todo tipo sobre lo que ocurre en Nicaragua y las naciones. Otros anuncian lo que Dios hará, algunos desde una posición de juicio y otros aprovechando el momento para ganar protagonismo, erigirse como líderes o mostrar su capacidad o habilidad profética.
De forma personal creo que discernir lo que esta mal en nuestro país es fácil pero lograr ver lo que está bien es un poco más difícil y terminar de discernir lo que Dios quiere para Nicaragua requerirá ademas de madurez, dos elementos importantes los cuales son: Revelación e intimidad con Dios.
Veamos qué nadie necesita a lo profético para que nos señale lo que está mal. Todos sabemos que somos débiles, no es necesario ser avergonzado para mejorar. El Señor nunca usará su revelación para avergonzar a nadie. El Señor siempre fue motivado a usar la revelación para edificar a todas las personas que encontró en un marco del corazón y el amor del cielo para ellos.
La gran interrogante en esto es si es una información de lo que ocurrirá ¿Dónde está la estrategia o instrucción que se nos brinda?. Ya que si no hay una instrucción que lleve a arrepentimiento o cambio de rumbo puede estar fuera de orden.
Comentando sobe lo profético y la cantidad de palabras que vinieron como lluvia y hoy hay más interrogantes que respuestas.
Amilcar & Carol
Edificando La Familia de Dios y creando una cultura profética
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