El poder decir: «Rechazo ó invalido esa palabra» no está mal, es algo que puedes hacer, es bíblico. Sin embargo, ten cuidado que con esto no necesariamente es que rechazas o invalidas a la persona y muchos menos denigrarla.
Ten presente que una marca de un profeta genuino del Nuevo Testamento se trata más de amor y arrepentimiento que de información sobre sucesos o acontecimientos y palabras.
En los últimos años hemos visto como muchos vaticinadores han quedado muy mal parados en sus predicciones y otros, más bien, tienden a confundir pues parecen que atrapan sus conclusiones no del secreto de Dios sino de los acontecimientos políticos de la nación y de los post de que ven en Facebook y Twitter.
‘Ten cuidado! Una profecía no hace a un profeta, solo lo anuncia. Después viene una estación de corrección y afinamiento pero parte de una atmósfera o familia profética y a los años hasta los extraños reconocen tu llamado.
Apóstol Amilcar Kraudy
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