El meollo del asunto – Amilcar kraudy

Todos esperamos tiempos confusos y llenos de incertidumbre, pero sabes algo no puedes controlar los acontecimientos en nuestra nación y menos en las naciones. Pero puedes orar e interceder lo cual esta dentro de tus posibilidades y capacidades, pero lo mejor que puedes hacer es ejercer ese poder sobre ti mismo e influenciar a tus mas cercanos. No permitas que el miedo a lo que no puedes hacer te impida hacer lo que si puedes hacer, como es mantener una rutina saludable en tu vida o mantener en orden el ambiente donde permaneces.

Algo que todavía no entiendo es como muchos emprendedores y empresarios usa la palabra “Retribuir a la sociedad” cuando hacen referencia a una donación o acción de caridad en medio de la sociedad, DAR es maravilloso, pero devolver implica como que le quitaste o robaste algo a la sociedad en todos los años que laboraste para obtener el dinero. A menos que seas un ladrón arrepentido o un político egoísta que tomó ventaja de su puesto, el dinero que ganaste y lo DAS lo que haces contribuir con la sociedad no devolviendo a ella.

Otra frase rara y media engañosas es “Nadie dijo en su lecho de muerte hubiera deseado haber pasado menos tiempo en lo oficina” eso suena hermoso pero… Me gusta que puedas invertir grandes cantidades de tiempo en familia y construir relaciones comunitarias y dedicar tiempo a obra de caridad, pero esa frase no es una gran verdad. Otra versión seria “Nadie dijo en su lecho de muerte que desearía pasar menos tiempo en el sofá viendo TV”. Puede que tu hayas pasado mucho tiempo en el sofá con tus nietos e hijos, haciendo llamadas telefónicas animando, construyendo relaciones y manteniendo tus finanzas en orden y por eso puede que desearías tener mas horas para pasar en el sofá.
Una ama de Casa diría “Desearía haber pasado menos tiempo en la cocina y haciendo las labores en casa”. Pero que tal si desearías pasar mas tiempo en la cocina preparando comidas cada día más nutritivas y sanas para la familia aunque esto conlleve mas esfuerzo. Me arrepiento de no haber compartido más horas horneando con hijos y nietos.
Una vez más; El meollo del asunto no es que hacia sino lo que hacías en ese lugar.

Otra frase podría ser: «Desearía haber pasado más tiempo en la oficina» ¿No depende eso de lo que hizo ahí? Como me hubiera gustado haber estado en momentos difíciles y eso me permitiría ver como mis 300 trabajadores continúan manteniendo el sustento a sus familias de forma honorable. ¿Por qué iba alguien a lamentar el tiempo en la oficina que proporciona un producto o servicio que beneficia a los demás seres humanos, además de proporcionar alimento y refugio a su propia familia? En todo caso, la cantidad de personas que sufrieron porque perdieron la capacidad de trabajar el año pasado, incluso si no tienen dificultades económicas, debería recordarnos la importancia del trabajo. Lo importante es lo que ocurre en la oficina, no la ubicación.

Entonces, sí, es muy posible que algunos de nosotros desearíamos haber pasado más tiempo haciendo esas cosas que tienen lugar en el sofá, en la cocina y, definitivamente, en el lugar de nuestra productividad económica, incluso si ese lugar es un oficina.

Te invito que veas Génesis 6:3 y Deuteronomio 34:7. Una bendición judía que a menudo se da en los cumpleaños es «hasta los 120 años”. Por eso te digo: Que seas una bendición por los próximos 120 años.

Tu mentor y amigo,

Amilcar Kraudy

 

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